Los sueños son el género; la pesadilla, la especie.
J. L. Borges Tweet
¿Cuál es la pesadilla más aterradora que han tenido? Deténganse un momento para recordarla… Alguna vez se han preguntado ¿En dónde radicaba lo aterrador de aquella pesadilla que en esa noche los atormentó? La aparición y persistencia de una extraña pesadilla durante todo el mes pasado me ha llevado a reflexionar en torno a lo anterior.
Todo comenzó con el texto que escribí el mes pasado para esta revista; decidí escribir sobre la banda sonora de El resplandor (1980), mi película de terror favorita, por lo que pasé algunas noches escuchando todas las pistas que la conforman. En ese momento no lo sabía, pero ahora estoy bien seguro de que fueron las piezas de Krzysztof Penderecki las culpables, pues esa noche tuve la pesadilla por primera vez.
Relatada aquí no es nada, pero soñada es aterradora. Se trata de lo siguiente: Despierto, estoy acostado en mi cama, y sin necesidad de abrir los ojos, puedo ver toda mi habitación. Veo colgados los grabados de Analilia, los libreros a los costados, el escritorio al frente, la cortina inmóvil y la puerta cerrada; la habitación luce como debiera y sin embargo, lo sé, sé que algo terrible va a suceder y no podré evitarlo. Los elementos de mi cuarto se cubren de un halo siniestro y mirar la ventana o la puerta me produce un miedo paralizante; entonces sucede, de un momento a otro empiezo a escuchar un sonido que va creciendo, es el llanto de un bebé que penetra por toda la habitación, un llanto desesperado que además no cesa, es este llanto el que me hace despertar y casi puedo jurar que ya despierto aún puedo escuchar el llanto lejano de ese bebé fantasmal, ¿por qué me produce tanto terror ese sonido?
Set list macabro
Después de haber padecido la misma pesadilla por más de seis noches, se la conté a otros; quería saber si alguien más había experimentado la presencia de un llanto similar en sueños. Me sorprendió mucho enterarme que ninguna de las personas a las que compartí esta pesadilla había experimentado algo similar, pero lo más sorprendente fue cuando un amigo me comentó que existía una lista en Spotify creada por unos investigadores de la UCLA; se trata de una compilación de aquella música obscura y amenazante que logra despertar nuestros peores miedos. Me dijo también que dos temas de Penderecki formaban parte de la lista; el inicio de mi pesadilla coincidió con la escucha prolongada de estos temas.
La lista en cuestión lleva por título Music To Your Fears y fue elaborada por los investigadores Daniel Blumstein y Greg Bryant en colaboración con el galardonado compositor de música para televisión y películas, Jason Graves. Blumstein y Bryant han concluido tras una investigación que el instinto humano nos lleva a temer los sonidos que imitan a los depredadores o a presas en peligro. Este fue el punto de partida que les ha permitido explorar aquello que hace que la música sea aterradora y así consiguieron seleccionar una banda sonora para alimentar nuestras peores pesadillas.
La relación entre las pesadillas y los sonidos
¿Será posible establecer un vínculo entre nuestras pesadillas y ciertos sonidos? Gritar es la manifestación sonora de la necesidad del otro, se trata de una forma primaria en la que el ser humano desde tiempos remotos ha comunicado a los otros su existencia carente y necesitada. Manuel Rodríguez Penagos en su texto De musas y sirenas. Apuntes sobre música y psicoanálisis, ha dicho que: “(El llanto) Llega como un canto provocado por la separación de la madre, denunciando su incompletud.” Gritar ha sido ese primer lenguaje primitivo para exigir nuestra inclusión en la comunidad, por lo tanto un grito que no cesa implica que alguien se encuentra en el más cruel ostracismo. Entonces, quizá la aparición de ese llanto en mi pesadilla sea la traducción inconsciente de aquella música ominosa que estuve escuchando.
Otro de los temas presentes en la playlist es “The Murder”, la icónica pieza compuesta por Bernard Herrmann para Psycho (1960), la obra maestra de Hitchcock. Esta música acompaña la terrible escena del asesinato de Marion Crane en la ducha. No es casual que se incluya la música de la obra más celebrada de uno de los directores más influyentes del cine de terror y el cine de suspenso. Hitchcock alguna vez llegó a decir que “el sonido revela en muchas ocasiones el significado subconsciente de una imagen”.

Hitchcock: El protagonista de pesadillas, aún vigente
Se dice que Hitchcock se negaba a incluir música en la escena de la ducha y que fue Herrmann quien lo convenció. Lo cierto es que, como espectadores, en esta cinta la música nos sumerge profundamente en la historia, nos involucramos emocionalmente porque aunque podemos cerrar los ojos, no podemos cerrar los oídos y esa sonoridad es indicio de terrores, es la revelación subconsciente de lo que las imágenes están por mostrar.
Quizás esta pueda ser la delgada línea que une el llanto que escuché en mis pesadillas y el profundo miedo que experimenté. No se trata del llanto en sí mismo y su inexplicable presencia; el miedo está enraizado en aquello que el llanto sugiere, el llanto es solo un indicio de algo mucho peor; como la música de Herrmann en las películas de Hitchcock. Se trata además, retomando a Blumstein y Bryant, de un miedo primitivo e instintivo, un miedo atávico que logró conectarme con las vicisitudes más antiguas de la humanidad. Ahora sé que en aquella pesadilla conocí el miedo definitivo; lo más interesante es que no tuve que ver nada, solo hizo falta escuchar.
Username: Cicio Petrus Aguirre
Es un coleccionista de recuerdos ajenos que después evoca como si fueran propios; dedicado escuchador y cultivador del arte de la charla. Latinoamericanista y aspirante a documentalista, sopla un tubo dorado para no quedarse loco. El jazz y sus anécdotas le gustan casi tanto como el cine.