El año pasado, Pearl Jam nos asombró con su nueva producción discográfica titulada Gigaton, una efímera anestesia en tiempos de crisis. Esta banda regresó para demostrarnos que el grunge aún está vivo y “nuestros corazones”, que laten con fuerza mientras avanza el set list, esperan que ésta sea una experiencia formidable y no otro chasco, como el de muchos músicos experimentados que han ensuciado su reputación para reconfortar el bolsillo. Cuando recomendé el álbum a mi amigo, inmediatamente revisó toda la discografía, porque –según él– valía la pena recordarla desde el inicio para disfrutar lo que nos estaban proponiendo en el presente. Por ello me parece justo contrastar este nuevo disco con sus primeras creaciones, a propósito del 30 aniversario de uno de sus discos más memorables, Ten.
Ten: Los inicios
Ten, el primero de sus álbumes, fue el reflejo de aquellos cambios vertiginosos, inherentes a la condición humana, que obligan al hombre a mutar, a sobreponerse a la pérdida humana, pero sobre todo a la del espíritu. Un ejemplo muy claro es el propio Eddie Vedder. Antes de grabar este álbum, trabajaba en una gasolinera y su éxito no fue inmediato, ya que las listas de álbumes más escuchados estaban encabezadas por Nirvana, y fue hasta 4 meses después del lanzamiento del disco, que éste, y los integrantes de la banda, alcanzaron el éxito.
Otra de las enseñanzas de Ten es que el amor correspondido, que en otro tiempo parecía ser lo único que proporcionaba placidez en un mundo inestable y ajetreado, ahora parece algo lejano, y esta pérdida puede ser tan hiriente como la misma muerte del ser amado.
All five horizons
Revolved around her soul
As the Earth to the sun
Now the air I tasted and breathed
Has taken a turn
“Black”, Ten
La banda se convirtió en portavoz de una filosofía existencial al preguntar constantemente por su propio estar en el mundo: ¿merecemos estar vivos?, ¿quién realiza la pregunta?, ¿quién la responde?
Oh, and do I deserve to be?
Is that the question?
And if so, if so
Who answers? Who answers?
“Alive” Ten
Lightning Bolt: Un paso previo a Gigaton
En Lightning Bolt empieza a notarse el inicio de un cambio ideológico. Deja un poco el tono individualista y considera a los agentes externos (sociales, familiares, ideológicos) como factores que determinan la existencia del individuo, que incluso funcionan como obstáculos, y al declamar: “Now father you’re dead and gone and I’m finally free to be me” (“My Father´s song”) hay un manifiesto de libertad, una verdadera toma de conciencia del libre albedrío: “It’s all right, I got my own way to believe, it’s okay Sometimes you find yourself having to put all your faith in no faith.”
Mientras que hay incertidumbre respecto al efecto de lo que las propias emociones causan, Gigaton ya ofrece una visión madura, una sensación de menor ansiedad al aceptar que existen agentes que no se pueden controlar (como el océano), lo que da una sensación de mayor armonía, como en “Dance of the clairvoyants” cuya letra dice:
Confusing it is to commotion
What love is to our devotion
Imperceptibly big
Big as the ocean
And equally hard to control
So save your predictions
And burn your assumptions
Love is friction
Ripe for comfort
Endless equations
And tugging persuasions.
“Dance of the clairvoyants”
Cabe aclarar que este discurso no denota una actitud positiva, por el contrario: hay un pesimismo tal que transmite sosiego, pues al no existir el pasado, también deja de existir el futuro, por lo tanto, sólo importa el presente:
When the past is the present
And the future’s no more
When every tomorrow
“Dance of the clairvoyants”
Así, este nuevo álbum se vuelve un himno a la soledad, porque ni el amor, ni la compañía del ser amado son los caminos que nos guiarán a la respuesta sobre qué hacemos aquí: la respuesta está en nosotros mismos, en nuestros pensamientos, en la soledad:
It’s alright to be alone
To listen for a heartbeat
It’s your own
It’s alright to quiet up
To disappear in thin air
It’s your own
“Alright”. Gigaton
Hoy recordamos el inicio de la historia de una banda que nos ha invitado a construir nuestro pensamiento desde varias perspectivas: en función de nuestra sociedad, porque nuestro alrededor influye considerablemente en nuestro pensamiento, en la visión que tenemos del mundo, pero también de nosotros mismos; desde nuestra familia, la que forja parte de nuestro criterio y nuestros principios; pero también desde nuestro interior, aprender a escuchar nuestras propias voces, a nuestra propia tristeza, asimilarla y, ¿por qué no?, volverla arte, como en el caso del grunge. Gracias, Pearl Jam, por estos 30 años.


Username: Soledad Morrison
Sol Girón. Egresada de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y con una pretenciosa licenciatura en Lengua y Literaturas Hispánicas, se ha dedicado a la docencia, al marketing digital y a la gestión de redes sociales. Le interesan la política, la moda, el transcurrir del tiempo y los universos paralelos, los temas de género; es memera de corazón y sarcástica por vocación. Melómana empedernida, amante de la narrativa contemporánea, del café y de toda la cultura vanguardista. No tiene algo más original que ofrecer más que historias desequilibradas y faltas de sentido.